Se proyecta la primera tienda de la marca Feroz, chocolateria de estilo suizo dedicada a la producción y venta de chocolate en tabletas.
El proyecto busca transmitir la identidad suiza de la marca, tomando como referencia el modernismo suizo de los años 20.
Como criterio de diseño, se mezclan dos conceptos: por una parte, la idea del laboratorio, con una imagen pulcra y tecnológica, y por otra, la idea de la montaña, con un imaginario rústico vinculado a los Alpes Suizos.
A partir de esta mezcla se crea la identidad de la tienda, lo que genera el diseño de muebles blancos de líneas simples contrastados con revestimientos de madera en los muros de la tienda.
El layout del espacio responde a un sistema de atención mixto, en donde el cliente puede acceder a los productos envasados como también tener una atención asistida para elegir las tabletas a granel que se encuentran detrás del mesón de atención.
El recorrido del cliente remata en el sector de helados, en donde se diseña un mueble especial para las coberturas de chocolate.
En términos plásticos, la tienda se ordena a partir de una cinta continua de madera, que soporta al mobiliario de la tienda. Esta cinta comienza desde la fachada, formando un arco de acceso que luego baja para transformarse en la base de los volúmenes blancos.
Además de la sala de ventas, el proyecto contempla una cocina, y una sala de degustación que serán implementadas a futuro. La cocina tiene una apertura hacia la fachada, que permitirá a los transeúntes observar el proceso de producción del chocolate.
El sector de degustación tendrá acceso desde el interior, a través del sector en donde actualmente se ubican las bancas de la tienda. El muro de traspaso se proyecta con una gráfica para facilitar la ampliación a futuro.
La señalética de la tienda también fue diseñada por Siente Cinco. En este caso, se quiso mantener una relación con el diseño del packaging del producto, apelando a una imagen moderna y sobria.