Concurso para la propuesta de interiorismo del nuevo edificio de alojamiento al personal del Observatorio ALMA.
La nueva residencia del Observatorio Alma cuenta con dos áreas principales: las áreas comunes y los dormitorios. El diseño sigue un concepto modular, con 120 habitaciones que se extienden a lo largo de seis edificios. Las áreas comunes cuentan con zonas de esparcimiento, que incluyen una biblioteca, una cafetería, una sala de espera, spa con gimnasio, piscina, sauna y quincho. También hay una cocina y un amplio comedor, con espacio para albergar a la mitad de los residentes de una sola vez.
El objetivo del proyecto de interiorismo fue dar cabida a las variadas necesidades personales y de trabajo de los huéspedes provenientes de distintas partes del mundo, entregando un carácter único y representativo de las personas que lo habitan y del contexto en el cual está ubicado el proyecto.
En Alma existe un contraste entre geografía y tecnología que se observa inmediatamente y caracteriza al lugar. Esta idea es recogida por el proyecto de Siente Cinco al generar una ambientación que mezcla lo moderno (tecnología) y lo rústico (geografía).
El proyecto toma como inspiración el imaginario del Desierto de Atacama; en particular el desierto florido y lo plasma en el diseño y la elección del mobiliario de los espacios.
Por una parte, las sillas aluden a las flores silvestres que se encuentran en el desierto. Son modernas, coloridas, y de carácter alegre, con terminaciones curvas que invitan al uso. Representan a la gente que trabaja en Alma.
Por otra parte, las mesas se relacionan con la tierra y sus cerros, son de madera natural hechas en Chile, son rústicas y construidas en maderas oscuras. Representan lo local, la identidad del desierto.
En cuanto a su función, la elección del todo el mobiliario busca tener flexibilidad para poder adaptarse a los diversos usos del proyecto. Los mismos espacios pueden ser usados de maneras diferentes durante el día o la noche, como también ser utilizados por usuarios con diferentes necesidades.
A pesar de ser una residencia, este edificio funciona como un lugar de trabajo. Por esta razón, se buscó que todo el mobiliario del proyecto respondiera a esta doble condición.
Los dormitorios, al ser lugares más privados pensados para el descanso de las personas, tienen una decoración que busca ser lo más limpia y neutra posible. El objetivo es que el huésped pueda desconectarse totalmente de su entorno de trabajo y descansar apropiadamente, razón por cual se propone una decoración austera y unisex, transversal a todos los tipos de personas que puedan hospedarse en este lugar.